sábado, 19 de enero de 2008

DIAS DE MATANZAS

Este fin de semana estuvimos de matanza en Pescueza. El viernes fue el sacrificio. Debido a la falta de brazos y a la envergadura del animal, Angelín, escopeta al hombro, finiquitó, de un certero disparo en la cabeza, a una gorda cochina que tío Ángel tenia preparada para tal fin; después se traslado en una “ratona” a la mesa de despiece, (consecuencias de la modernidad).

Después del chamusqueo y del despiece y de apartar la “Motola” para Isidoro, se verificó el reconocimiento veterinario de la carne sin novedad.

Siendo la hora de costumbre (13:30 h), nos fuimos a tomar las once, algunos largas y abundantes, debido a los síntomas posteriores.

Exhibiendo las consecuencias físicas y mentales de las onces corridas, regresamos para la comida, no si aguantar estoicamente alguna que otra bronca femenina.

Dada cuenta de alubias (culpables de vespertinos y olorosos ronquidos anales) carnes y postres, Isidoro nos dio la sobremesa con su acordeón acompañado a la batería por Pedro Pozas; estampa musical que les hizo recordar viejos tiempos.

Hoy sábado, después de degustar unas exquisitas migas con café, hechas a la lumbre, me di un paseo a la Aceña de Tío Amancio. Un deleite para los sentidos escuchar el silencio de la mañana sobre la umbría de la bajada. Percibir el canto de los pájaros. ¡Cuánto me gustaria conocer a los pajaros por su canto!, espero, Andrés, que algún día me des algunas nociones al respecto.

Me gusta detenerme en la soledad natural del paisaje y escuchar el rumor del arroyo que acompaña al camino hacia el rió. Al regreso note un poco los excesos navideños y matanciles.

SE NOS FUE SAN ANTÓN

En la Plaza del Concejo, se extinguen las últimas brasas de la hoguera de San Antón. Sobre el rumoroso silencio de una mañana de niebla aun resuenan en el recuerdo cercano la palabras de júbilo entre el crepitar de la llamas, el olor a lumbre en las calles del pueblo, el sonido de las campanas tocando a vísperas, el fuego vertical que releva de luz y calor al sol de la tarde y la cálida unión al perfil de la hoguera en la hora del asado.

Vuelven a Pescueza los cotidianos silencios, la rutina, las palabras y los paseos diarios; el Ayuntamiento, El Medico, Julián, La Satu, Martín, Juan Jose…

Vicente llega, como cada mañana, contagiando ilusión y, después de enumerarme la relación de tareas a realizar, me da buenas noticias, algunas muy buenas. El fruto de la dedicación y el trabajo, parece que en algunos casos se empieza a hacer realidad. Hablamos de la importancia de unir al pueblo en un esfuerzo común de presente y de futuro y de las dificultades que, se encuentran, a veces, para conseguirlo.

Pero es bonito este contacto humano, este saludo diario de buenos días, este dialogo en la Plaza del Concejo con Vicente, con Beatriz, con Candi y con Sofía, buscando solución a algún problema, como intentar encontrar el lugar de la fuga de agua que hemos detectado en la red de abastecimiento; ese saludo diario a Félix cada mañana al llegar al Ayuntamiento: “¿Qué me dices del Madrid?

Todo ello son ejemplo de vivencias calidas, cotidianas, en las que debemos apoyarnos para eliminar lo que nos divide y alimentar lo que nos une.

viernes, 18 de enero de 2008

EXPERIENCIAS RURALES

En la sencillez de lo cotidiano puede que se encuentre el verdadero bienestar espiritual del hombre. En ese tacto humano y cálido con los seres que tratamos a diario, con las personas que nos hacen sentir y vivir la cotidianidad de lo inmediato, seres cercanos con los que compartimos vivencias e ilusiones comunes, proyectos comunes, alegrías y tristezas comunes. Y, a la par, ese otro tacto con la sencilla grandeza de lo natural, donde el espíritu respira sonidos y paisajes que nos elevan al ámbito de la felicidad.

En lo rural encontramos todas estas sensaciones.

En esta pequeña comunidad de vecinos que llamamos Pescueza, vivimos y sentimos estas experiencias positivas que nos ayudan a ser un poco mas feliz cada dia.

La unidad, en una empresa de ilusión donde todos palpitemos con la alegría de un proyecto común, debe ser nuestro motor de vida. Que nadie quede al margen de esta esperanza.

Cultivemos en lo cotidiano este contacto calido, humano, sin barreras, sin rencillas, sin envidias, sin cortapisas sociales que nos impidan el sincero abrazo

Es necesario seguir dinamizando la vida social y cultural en nuestro pueblo, con ello mantenemos el animo y la ilusión. Seguir creando actividades para todos, donde todos nos encontremos y nos sintamos unidos en el entusiasmo por un proyecto común.

Creo en la política como una actividad de servicio publico. Me gusta la política que une, no la política que divide, la política que unifica esfuerzos, la política que tiende la mano a todos, que dialoga y que pone por encima de los intereses, personales y de partidos, el interés común.

Creo, sinceramente, que esta es la idea de política que actualmente se ejerce en Pescueza. No seria positivo que empezasen a surgir discrepancias, rencillas y divisiones. Tenemos que trabajar para que nadie quede al margen de esta ilusión, de este proyecto, de esta unión que, en Pescueza, tiene que ser al cien por cien.

Termino con la famosa frase de J. F. Kennedy: "No preguntes lo que tu pueblo puede hacer por ti, si no lo que puedes hacer tu por tu pueblo".

EXPERIENCIAS RURALES

Cuando se adivina el amanecer en uno de estos parajes silenciosos y fríos del gélido invierno que rodean Pescueza, me gusta, a veces, salir por el Camino de Casillas hasta las Cuatro Callejas, escuchar el latido tenue y rumoroso de la mañana y ver nacer la incipiente luz del día sobre los nebulosos paisajes del crepúsculo matinal. Parece que la vida comienza a florecer cuando el lejano canto de un gallo, el ronco y prolongado rebuzno de algún burro, el tintineo agudo de las campanillas del ganado o el despertar sonoro de los pájaros empiezan a poblar tímidamente, como temiendo profanar el sagrado silencio de la aurora, los alados espacios del nuevo día.
Es casi un privilegio tener la oportunidad de disfrutar de estos momentos de gozosa soledad, de estos silencios rumorosos que la naturaleza en su estado puro nos ofrece. El medio rural nos brinda estos placeres; nos da la oportunidad de reencontrarnos con nuestro propio ser natural.

Esta belleza no podemos ni debemos dañarla por que estaríamos destruyendo nuestro propio edificio vital.

Tenemos que intentar que esa juventud urbana, esa juventud llena de ilusiones y de proyectos, descubra nuestra experiencia de vida rural, tenderles las manos, abrirles las puertas y los postigos para que puedan respirar este aire puro y descubran que el contacto intimo y directo con el ser humano y con la naturaleza es la mejor manera de enriquecer y humanizar nuestra existencia.

EXPERIENCIAS RURALES

Dejándome llevar por el sentido de la frase, en la que se afirma que somos animales de costumbres comunes, me uno a la vorágine cibernética y me decido a crear mi propio blog.
Abrir un blog supongo que será como abrir a los demas tu propia opinion de las cosas. La sinceridad es otra cosa. Opino que la completa sinceridad solamente existe en nuestro interior. Cuando opinamos de diferentes temas, de cara a ser escuchado o leido por los demás, aunque procuramos ser fieles a nuestro propio pensamiento, en lo referente a la forma o a la superficialidad de nuestra opinión, siempre hay una tendencia a estructurarlas de forma que se adapten a lo que nuestro interlocutor desea escuchar de nosotros. Por lo tanto, en nuestras opiniones nunca somos del todo sinceros ya que nos sentimos condicionados por el entorno social en el que nos desenvolvemos diariamente.
En fin, sirva esta perorata, para saludaros afectuosamente a todos lo que leais mi blog, desearos un feliz años 2008 y deciros que seguiré plasmando en este incipiente autocreado espacio mis ideas, mis pensamientos y mi opinión de las cosas que nos rodean y nos afectan, tratando de acercarme en lo posible a la casi completa sinceridad.